Mi bienvenida a la juventud, a los directivos de IPAE. Esta es la primera reunión que hacemos con universitarios y estudiantes del más alto nivel técnico.

Se encuentran, todos ustedes, ubicados en el lugar en el que estarán los que elijan ser políticos de lo cual vamos a hablar ahora. Quiero decirles también que deseo tener un diálogo totalmente abierto, por lo que no vengo aquí como Presidente del Congreso, salvo para darles la bienvenida y ustedes sepan que el Congreso les recibe con el mayor de los aprecios, sabiendo que van a tener que lograr la gobernabilidad del país.

En unos minutos me ubicaré abajo para contestar como conferencista y no como Presidente de Congreso, en los términos más universitarios posibles. Al darles esta bienvenida vamos a mostrarles también algunos otros aspectos del Congreso para que puedan ser apreciados por ustedes.

El Oficial Mayor, que es algo así como el Notario del Congreso ya que da fe de las cosas que suceden, estará presente durante esta reunión, con el propósito de hacer las precisiones que fueran necesarias, para que ustedes comprendan bien las funciones del Congreso.

Quiero recordarles lo que les dije ayer: están sentados como representantes -si lo fueran- del país; nada tiene que ver esto con la formación personal; para ser congresista se necesitan 25 años nada más y esa condición responde al concepto de la democracia. La formación que ustedes tienen es muy importante para hacer las cosas; pero para lograr, por ejemplo, justicia, lo que se necesita son mujeres y hombres justos, y las mujeres y los hombres justos pueden ser gente muy sencilla y muy simple. Probablemente, ustedes tengan un tío, un abuelo, su padre, su madre que no siguieron una formación universitaria; pero que pueden ser mucho más justos que varios sabios al tomar una decisión.

Personalmente, quisiera que si algún día tengo un juicio, me juzgue un hombre bueno no un hombre sabio; y un hombre bueno es el que equilibra los problemas que hay en el mundo y en la tierra; el equilibrio es lo más importante, la prudencia; y la democracia es así, porque sino sería una aristocracia basada simplemente en el conocimiento; sobre eso ya hablaron autores en el pasado, desde Platón, Aristóteles y el mismo Sócrates. Pero "ahora" la democracia es la igualdad de todos.

Entonces, ¿cómo manejar un país?, ustedes que van a conducir el país, una democracia que está dirigida en gran medida por parte de quienes forman un conjunto de personas que representan al país en todos sus segmentos, desde los más pobres y modestos hasta los más ricos y encumbrados. Por eso es que en todos los congresos del mundo se ve esta fusión, esta "pelea", este enfrentamiento; lo único que necesitamos lograr es que el enfrentamiento que existe aquí sea a partir de las palabras, no a partir de los gritos, de los insultos, porque sino, no se pueden analizar las cosas. Este es el punto básico.

A partir de este momento los invito a hacerme todas las preguntas que crean conveniente e intentaré responderlas desde abajo. Permiso.

Al iniciar esta rueda, en la que trataré de ser lo más objetivo posible, no obstante que estoy en la mayoría y respondo por la mayoría, tengan en cuenta ese aspecto, pero también como profesor universitario sé cómo dejar las cosas políticas a un lado, hasta donde se puede. Quiero decirles que detrás de mi, y con todo el respeto del caso, está un escaño, el más respetable de los que están acá.

Este escaño fue de Miguel Grau y cuando se inician las sesiones se llama primero a Miguel Grau siendo la respuesta de todos nosotros 'presente', luego se pasa lista al resto de los congresistas.

Muy bien, las preguntas las tienen ustedes.

Mi cuenta

Recuérdame